EL MATRIMONIO PERFECTO
SAMAEL AUN WEOR
CUARTA
EDICIÓN – AMPLIADA Y CORREGIDA
COLOMBIA –
1961
PREFACIO
Por Julio Medina V.
La hora presente es gravísima para la humanidad y hay que hablar claro y
recio en estos momentos en que todas las religiones, sectas, escuelas, logias,
creencias, órdenes, clanes, partidos políticos y naciones viven en lucha
terrible buscando su propia supervivencia. Es la hora del Ser y del no Ser de
la filosofía. Este es un instante decisivo para la humanidad; por lo tanto, nos
toca hablar con claridad para poder prestar ayuda inmediata a los que quieren
hacerse asistentes a la sala de la sabiduría divina.
Centenares de espiritualistas de aula se ruborizaron con nuestro
lenguaje de combate usado en el primer prefacio de esta obra la cual
revolucionó a muchas escuelas espiritualistas, pero ello fue necesario en los
comienzos para poder despertar a los dormidos de todas las creencias y
brindarles una ayuda necesaria. Todos esos contribuyentes vivieron pagando
cuotas sin recibir provecho alguno y "Mientras haya mercaderes en el
Templo, habrán Reformadores indignados"
Antes del gran diluvio universal se le dio a la humanidad un arca de
salvación y muy pocos la aprovecharon. Así lo demuestra la enseñanza bíblica.
Hoy, como en aquellos tiempos, un nuevo Capitán dio la voz de alerta: el
Venerable Maestro Samael Aun Weor, quien ha puesto en nuestras manos una nueva
Arca de la Alianza para que nos podamos salvar de la espantosa borrasca que se
aproxima. Nosotros ya somos náufragos; se nos ha tendido una tabla de
salvación; esa tabla o arca de salvación es el Gran Arcano. Aquí tenéis la
doctrina del Salvador del Mundo. La humanidad ya conoció al Cristo histórico y
ahora debe conocer al Cristo en sustancia, el cual vive y palpita en el fondo
mismo de nuestro sistema seminal.
En esta obra nos enseña el Maestro Samael Aun Weor, Kalki Avatara de la
Nueva Era de Acuario, que la redención del hombre está en el sexo. Nos habla
con asombrosa claridad de los grandes misterios del sexo; nos muestra en todos
los libros sagrados de las grandes religiones del mundo cómo allí se encuentra
en forma muy velada esa gran sabiduría. Con Biblia en mano nos demuestra esta
grandiosa sabiduría, nos muestra cómo ese libro sagrado, que es una joya de
ciencia oculta, principia en el Génesis hablando del Sexo y termina en el
Apocalipsis hablando del Sexo. Y hoy, todos aquellos valerosos que hicimos caso
omiso a los mete miedos y que nos pusimos pacientemente a practicar todas las
enseñanzas que él nos está, dando, damos fe de la maravillosa transformación
que hemos logrado en todos los campos de la actividad humana y de las
maravillas que hemos descubierto dentro de nosotros mismos, y deseosos de corresponder
al Maestro los beneficios recibidos con su majestuosa sabiduría, que de gracia
hemos recibido, no podemos menos que ayudarle en la gigantesca obra que hoy
pesa sobre sus hombros como es la dé abrir la Era de Acuario, que será
totalmente espiritual.
La mujer es la vestal del templo divino; nuestra esposa sacerdotisa es
la vestal dé nuestro templo interno; el hombre es un sacerdote que oficia en el
templo del amor. La sacerdotisa prende los fuegos sagrados; esos fuegos son
enteramente sexuales. Nuestra propia esposa sacerdotisa es el mismo Atanor que
tanto buscaron los alquimistas y luego enseñaron con suma cautela, porque la
humanidad no estaba madura para recibir esa sabiduría. Con la muerte de Jesús,
el Cristo, se rasgó el velo del templo; ahora, con la venida de Avatar de
Acuario se abrió de par en par ese velo y la presente humanidad podrá conocer
los profundos misterios del sexo. Con estas fuerzas se hace un coloso y con
ella podrá despertar las maravillas que tiene dormidas o encadenadas, en la
misma forma en que hoy la ciencia materialista ha despertado las terribles
fuerzas del átomo y conseguido el progreso material. Se necesitó que el hombre
presenciara todas estas maravillas y así rompiera todos sus tabúes y se hiciera
asequible para las nuevas conquistas. El matrimonio fue constituido por Nuestro
Señor el Cristo. Á él pertenece la sabiduría del amor y hasta ahora el hombre
no lo ha comprendido; apenas sabe gozar de algunas de sus manifestaciones.
La sabiduría del Gran Arcano permaneció oculta por muchos siglos; no se
pudo hablar de ella con tanta claridad, pero hoy nosotros la vertimos aún con
más claridad para que en el lector no exista duda alguna. En el campo físico, a
las distintas combinaciones de la materia se les llama química; en ocultismo o
esoterismo, cuando una materia se transforma en otra se le llama transmutación
o sea cambio de forma; por ejemplo, el cambio que sufre la hierba o pasto
cuando pasa por el estómago de la vaca y sale transformada en leche. Eso es
Alquimia.
El hombre actual tiene conocimientos exactos del poder germinativo de la
semilla o simiente; públicamente habla de todas las simientes menos de la
simiente humana, porque ése es el punto neurálgico del cual no se puede hablar
porque libera al hombre de la esclavitud y del esclavo viven todos los amos...
Hay dos clases de doctrinas: la doctrina del ojo y la doctrina del
corazón; la doctrina del corazón se nutre del amor y nos enseña la sabiduría de
la transmutación o Castidad Científica; esa sabiduría de la castidad se conoce
en el cuerpo de la Doctrina Católica Cristiana con el nombre de no FORNICAR y
constituye el 6° Mandamiento de la Ley de Dios. La doctrina del ojo se nutre de
teorías y enriquece al intelecto; la una nos conduce a la sabiduría humana y la
otra a la sabiduría divina; la una nos convierte en buscadores de la sala y la
otra en asistentes a la sala de la sabiduría divina. Un cuerpo, de doctrina nos
animaliza, el otro nos diviniza. Nosotros hablamos de la fuerza sexual porque
realmente es una terrible fuerza; la pérdida de esa fuerza en el ser humano
trajo como consecuencia la pérdida de la fuerza moral, y cuando hablamos
públicamente de ella se nos vienen, armas en ristre, los pontífices de todas
las creencias y los dueños de todos los esclavos del mundo. Pero vamos a hablar
claro a las gentes sensatas y claro a los moralistas equivocados que tanto se
ruborizan cuando hablamos de la majestad del sexo. Ellos ya no pueden tapar el
cielo con las manos porque, cuando una ley cósmica entra en acción, ay de los
oponentes porque serán arrasados. La humanidad del futuro deberá conocer la
divinidad del sexo; eso ya nadie podrá evitarlo.
Te mostraremos, caro lector, físicamente lo que es esa fuerza sexual
para darte aliento en tus propósitos de enmienda.
Entre las aves de corral todos conocemos al gallo y la gallina. También
conocemos los gallos de pelea. Son de poco peso y de poco tamaño. El gallo de
pelea requiere un adiestramiento especial; los galleros desde pequeño le ponen
una cuerda y lo atan a una estaca o palo. El objeto de la amarrada es evitar
que el gallo de pelea se una con hembras de su especie. Así crece el pequeño
pollo hasta convertirse en gallo. Este pequeño animal no conoce de transmutación, pero en cambio se
opera en él la absorción de su propia simiente y con esa terrible fuerza se
hace un coloso lleno de energía y valiente. Cuando por cualquier motivo ese
gallo de pelea, que a la fuerza lo han hecho casto, se mete en el gallinero
donde hay un gallo fornicario, en minutos le da muerte, aún cuando pese 5 veces
más que él. Es que el fornicario siempre será sucio, pestilente y cobarde. Todo
animal fornicario es hediondo, aún las aves cuando son fornicarias como en el
caso del gallo; para ese coloso los hombres le hacen las galleras o lugares de
luchas; allí pagan bien caro los que miran la pelea re esos guerreros hasta la
muerte. Los toros de lidia desde poca edad son separados de las hembras; ellos
se hacen adultos sin tocar hembra; allí se opera también la absorción de su
propio semen, porque esa bestia no conoce de trasmutación que es capacidad del
ser humano, de manera que aún siendo un acto enteramente animal, el beneficio
que recibe aquel macho no tiene igual; se cría como una bella estampa, lleno de
fiereza y agilidad; su pelo brilla y su costo supera al novillo de mercado; los
hombres le construyen circos que valen millones y cuando lidian a uno de esos
colosos, las gentes pagan lo que les pidan por verlos morir como valientes.
A los caballos de carrera, se les llama potros y potrancas porque jamás
los juntan con yeguas o caballos. Esta bestia tampoco conoce de transmutación y
sólo opera en ellos la absorción de su propia simiente, es decir, un acto
enteramente animal similar al de la eyaculación, y sin embargo, la bestia se embellece,
su pelo brilla, su estampa es colosal. Los grandes criadores saben que el
caballo pierde su materia seminal con la erección y entonces le ponen en el
glande o cabeza del Pene, un aro de plata que evita que el animal llegue a la
erección y por consiguiente, pierda su materia seminal. Esto lo tienen los
grandes criadores como un secreto indecible. A estos colosos, que a fuerza les
hacen NO perder su simiente, los hombres les construyen costosos hipódromos
donde se cobran grandes sumas para poderlos mirar, y millones de hombres en el
mundo están pendientes de sus favoritos y hacen apuestas colosales; todo ello
es obra de esa terrible fuerza sexual, que nosotros estamos empeñados en que no
la pierdan los buenos y mansos que viven botando lágrimas, porque no saben que
son dioses en potencia. Si los hombres supieran lo que van a perder cuando van
a fornicar, en lugar de ir riendo irían llorando. Así nos ha dicho el Venerable
Maestro. Para entender esto veamos lo que le pasa a un animal cualquiera: tomemos
al caballo del cual estamos tratando; cuando este animal dura tan solo una
noche en connubio con una yegua, al día siguiente no rinde trabajo, se llena de
sudor y no puede con un hombre que pesa 8 veces menos que él; El caballo como
animal que es, produce fuerza, y si con el solo contacto de una noche pierde su
fuerza, ¿qué no acontecerá con el ser humano que queriendo sobrepasar a la
bestia se junta todas las noches? El hombre produce fuerza moral, pero esta
fuerza también se pierde con la fornicación. He ahí por qué hay tanta
irresponsabilidad moral y los señores moralistas fornican en privado y escriben
libros y nuevos textos sin saber dónde es que se encuentra el mal.
Si un solo espermatozoide tiene el poder de Crear un cuerpo tan perfecto
como es el ser humano, ¿qué no haremos nosotros con los millones que nos
reservamos para darnos luz y sabiduría a nosotros mismos?
Hoy millones de hombres están cayendo ciegos al abismo y esos ciegos se
guían unos a otros pero siempre en dirección al abismo. Los hombres buenos de
todas las creencias sólo son sombras buenas, pero sombras, porque les falta la
luz Crística que vive y palpita en el fondo mismo de nuestro propio sistema
seminal; esa luz interna nos conducirá algún día hasta el Padre muy amado. El
Cristo Nuestro Señor nos dijo: "Yo soy el camino, yo soy la verdad, yo soy
la vida". Conoce, caro lector, el esoterismo Crístico; agárrate de esta
tabla de salvación y no cambies, como Esaú, los derechos de la progenitura por
un plato de lentejas, porque los tiempos del fin han llegado y no hay tiempo
que perder: Con Cristo o con Yahvé, con Dios o con el Diablo, con la luz o con
las Tinieblas, con el bien o con el mal, con la vida o con la muerte, con las
escuelas internas o con las externas. Con Samael Aun Weor o contra él.
¡A la batalla, a la batalla, a la batalla!.
SUMUN SUPREMUN SANTUARIO.
Agosto: 7. 1961
MAESTRO GARGHA KUICHINES
JULIO MEDINA V.
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