Capítulo XVI
EL DESPERTAR
DE LA CONCIENCIA
Es necesario saber que la humanidad vive con la Conciencia dormida. Las
gentes trabajan soñando. Las gentes andan por las calles soñando. Las gentes
viven y mueren soñando.
Cuando hemos llegado a la conclusión de que todo el mundo vive dormido
comprendemos la necesidad de despertar. Necesitamos el despertar de la
Conciencia. Queremos el despertar de la Conciencia.
FASCINACIÓN
La causa del sueño profundo en que vive la humanidad es la fascinación.
Las gentes están fascinadas por todas las cosas de la vida. Las gentes
se olvidan de sí mismas por que están fascinadas. El borracho en la cantina
está fascinado por el alcohol, el local, el placer, los amigos y las mujeres.
La mujer vanidosa está fascinada ante el espejo por el encanto de sí misma. El
rico avaro está fascinado por el dinero y las propiedades. El obrero honrado
está fascinado en la fábrica por el duro trabajo. El padre de familia está
fascinado en sus hijos. Todos los seres humanos están fascinados y sueñan
profundamente. Cuando manejamos un coche nos asombramos al ver a las gentes arrojarse
sobre las avenidas y las calles sin importarles el peligro de los coches. Otros
se lanzan francamente bajo las ruedas de los automóviles. Pobres gentes...
andan dormidas... parecen sonámbulas... Andan soñando con peligro para sus
propias vidas. Cualquier clarividente puede verles los sueños. Las gentes
sueñan en todo aquello que las tiene fascinadas.
EL SUEÑO
Durante el sueño, el Ego se escapa del cuerpo físico. Esta salida del
Ego es necesaria para que el Cuerpo Vital pueda reparar el cuerpo físico. En
los mundos internos podemos asegurar que el Ego se lleva sus sueños a los
mundos internos. En los mundos internos el Ego se ocupa de las mismas cosas que
lo tienen fascinado en el físico. Así vemos al carpintero durante el sueño en
su carpintería, al policía cuidando calles, al peluquero en la peluquería, al
herrero en su herrería, al borracho en la taberna o cantina, a la prostituta en
la casa de placeres entregada a la lujuria, etc., etc. Viven todas esas gentes
en los mundos internos como si estuvieran en el mundo físico. A ningún viviente
se le ocurre preguntarse a sí mismo durante el sueño si está en el mundo físico
o en el astral. Los que se han hecho semejante pregunta durante el sueño, han
despertado en los mundos internos. Entonces con asombro han podido estudiar
todas las maravillas de los mundos superiores. Sólo acostumbrándonos a hacernos
semejante pregunta de instante en instante durante el estado llamado de vigilia
podemos llegar a hacernos semejante pregunta en los mundos superiores durante
las horas entregadas al sueño. Es claro que durante el sueño repetimos todo lo
que hacemos durante el día. Si durante el día nos acostumbramos a hacernos esta
pregunta, durante el sueño nocturno, estando fuera del cuerpo resultaremos
repitiéndonos la misma pregunta. El resultado será el despertar de la
Conciencia.
RECORDARSE A SÍ MISMO
El ser humano fascinado no se acuerda de Sí Mismo. Nosotros debemos
auto-recordarnos a nosotros mismos de instante en instante. Necesitamos
auto-recordarnos en presencia de toda representación que pueda fascinarnos.
Detengámonos ante toda representación y preguntémonos: ¿Dónde estoy? ¿Estaré en
el plano físico? ¿Estaré en el plano astral? Luego dad un saltito con la
intención de flotar en el ambiente circundante. Es lógico que si flotáis es
porque estáis fuera del cuerpo físico. Resultado será el despertar de la
Conciencia. El objeto de esta pregunta a cada instante a cada momento, es hacer
que se grave en el subconsciente para que actúe después durante las horas entregadas
al sueño, en horas en que realmente el Ego se halla fuera del cuerpo físico.
Sabed que en el astral las cosas se ven tal como aquí en el plano físico. Las
gentes durante el sueño y después de la muerte ven todo allí en forma tan igual
al mundo físico, que ni siquiera sospechan por ello hallarse fuera del cuerpo
físico. Ningún difunto cree jamás haber muerto, está fascinado y sueña
profundamente. Si los difuntos durante la vida hubieran hecho práctica de
recordarse a Sí Mismos de instante en instante, si hubieran luchado contra la
fascinación de las cosas del mundo, el resultado sería el despertar de la
Conciencia. No soñarían. Andarían en los mundos internos con la Conciencia
despierta. Quien despierta la Conciencia puede estudiar, durante las horas del
sueño, todas las maravillas de los mundos superiores. Quien despierta la
Conciencia vive en los mundos superiores como un ciudadano del Cosmos
totalmente despierto. Entonces convive con los grandes Hierofantes de la Logia
Blanca.
Quien despierta la Conciencia ya no puede soñar aquí en este plano
físico, ni tampoco en los mundos internos. Quien despierta la Conciencia deja
de soñar. Quien despierta la Conciencia se convierte en un investigador
competente de los mundos superiores. Quien despierta la Conciencia es un
iluminado. Quien despierta la Conciencia puede platicar familiarmente con los
Dioses que iniciaron la aurora de la creación. Quien despierta la Conciencia
puede recordar sus innumerables reencarnaciones. Quien despierta la Conciencia
asiste conscientemente a sus propias iniciaciones cósmicas. Quien despierta la
Conciencia puede estudiar en los templos de la gran Logia Blanca. Quien
despierta la Conciencia puede saber en los mundos superiores cómo se encuentra
la evolución de su Kundalini. Todo Matrimonio Perfecto debe despertar la
Conciencia para recibir la guía y dirección de la Logia Blanca. En los mundos
superiores, los Maestros guiarán sabiamente a todos aquellos que realmente se
aman. En los mundos superiores los Maestros entregan a cada cual lo que
necesita para su desarrollo interior.
PRÁCTICA COMPLEMENTARIA
Al despertar del sueño normal, todo estudiante gnóstico debe hacer un
ejercicio retrospectivo sobre el proceso del sueño, para recordar todos
aquellos lugares donde estuvo de visita durante las horas del sueño. Ya sabemos
que el Ego viaja mucho donde estuvimos y todo aquello que vimos y oímos. Los
Maestros instruyen a los discípulos cuando están fuera del cuerpo físico.
Es urgente saber meditar profundamente y luego practicar aquello que
aprendemos durante las horas del sueño. Es necesario no movernos a tiempo del
despertar porque con ese movimiento se agita el Astral y se pierden los
recuerdos. Es urgente combinar los ejercicios retrospectivos con los siguientes
Mantram RAOM-GAOM. Cada palabra se
divide en dos sílabas. Debe acentuarse la vocal O. Estos Mantram son para el
estudiante lo que la dinamita para el minero. Así como el minero se abre paso
por entre las entrañas de la tierra con ayuda de la dinamita, así también el
estudiante se abrirá paso hacia las memorias del subconsciente con la ayuda de
estos mantrams.
PACIENCIA Y TENACIDAD
El estudiante gnóstico debe ser infinitamente paciente y tenaz porque
los poderes cuestan mucho. Nada se nos da de regalado. Todo cuesta. Estos
estudios no son para los inconstantes, ni para las personas de poca voluntad.
Estos estudios exigen fe infinita. Las personas escépticas no deben venir a
nuestros estudios porque la ciencia oculta es muy exigente. Los escépticos
fracasan totalmente. Los incrédulos no logran entrar a la Jerusalén Celestial.
LOS CUATRO ESTADOS DE CONCIENCIA.
El primer estado de la Conciencia se denomina Eikasia.
El segundo estado de Conciencia es Pistis.
El tercer estado de Conciencia es Dianoia.
El cuarto estado de Conciencia es Nous.
Eikasia es ignorancia,
crueldad humana, barbarie, sueño demasiado profundo, mundo instintivo y brutal,
estado infrahumano.
Pistis es el mundo de las
opiniones y creencias.
Pistis es creencia,
prejuicios, sectarismos, fanatismo, teorías en las cuales no existe ningún
género de percepción directa de la Verdad. Pistis es la Conciencia del nivel
común de la humanidad.
Dianoia es revisión
intelectual de creencias, análisis, sintetismo, conceptual, Conciencia
cultural-intelectual, pensamiento científico, etc. El pensamiento dianoético
estudia los fenómenos y establece leyes. El pensamiento dianoético estudia los
sistemas inductivo y deductivo con el propósito de utilizarlos en forma profunda
y clara.
Nous es perfecta Conciencia
despierta. Nous es el estado de Turiya, La perfecta iluminación interior
profunda. Nous es legítima clarividencia objetiva. Nous es intuición. Nous es
el mundo de los arquetipos divinales. El pensamiento noético es sintético,
claro, objetivo, iluminado.
Quien alcanza las alturas del pensamiento noético despierta la
Conciencia totalmente y se convierte en un Turiya.
La parte más baja del hombre es irracional y subjetiva y se relaciona
con los cinco sentidos ordinarios.
La parte más alta del hombre es el mundo de la intuición y Conciencia
objetiva espiritual. En el mundo de la intuición se desarrollan los arquetipos
de todas las cosas de la Naturaleza.
Sólo aquellos que han penetrado en el mundo de la intuición objetiva,
sólo quienes han alcanzado las alturas solemnes del pensamiento noético están
verdaderamente despiertos e iluminados.
Ningún verdadero Turiya puede soñar. El Turiya, quien ha alcanzado las
alturas del pensamiento noético, nunca lo anda diciendo, jamás presume de
sabio, es demasiado sencillo y humilde, puro y perfecto.
Es necesario saber que ningún Turiya es médium ni seudo-clarividente, ni
seudo-místico, todos esos que hoy en día abundan como la mala yerba en todas
las escuelas de estudios espirituales, herméticos, ocultistas, etc.
El estado de Turiya es muy sublime y sólo lo alcanzan aquellos que
trabajan en la Fragua encendida de Vulcano durante toda la vida. Sólo el
Kundalini puede elevarnos al estado de Turiya.
Es urgente saber meditar profundamente y luego practicar Magia Sexual
durante toda la vida para alcanzar después de muy difíciles pruebas el estado
de Turiya.
La meditación y la Magia Sexual nos llevan hasta las alturas del
pensamiento noético.
Ningún soñador, ninguna médium, ninguno de esos que entran en una
escuela de enseñanza oculta puede alcanzar instantáneamente el estado de
Turiya. Desgraciadamente muchos creen que esto es como soplar y hacer botellas,
o como quien se fuma un cigarrillo, o como quien se emborracha. Así vemos a
muchos alucinados, médiums y soñadores, declarándose maestros clarividentes,
iluminados. En todas las escuelas incluso dentro de las filas de nuestro
Movimiento Gnóstico, no faltan esos sujetos que dicen ser clarividentes sin
serlo realmente. Estos son los que, fundamentados en sus alucinaciones y
sueños, calumnian a otros diciendo: fulano está caído; zutano es Mago Negro,
etc., etc.
Es necesario advertir que las alturas del Turiya pre-requieren
muchísimos años de ejercitamiento mental y Magia Sexual en Matrimonio Perfecto.
Esto significa disciplina, estudio largo y profundo, meditación interior muy
fuerte y profunda, sacrificio por la humanidad, etc., etc.
IMPACIENCIA
Por lo común los recién entrados a la Gnosis están llenos de
impaciencia, quieren manifestaciones fenoménicas inmediatas, instantáneos
desdoblamientos, iluminación, sapiencia, etc.
La realidad es otra. Nada se nos da regalado. Todo cuesta. Nada se
consigue con curiosidad, instantáneamente, rápidamente. Todo tiene su proceso y
su desarrollo. El Kundalini se desarrolla, evoluciona y progresa muy lentamente
dentro del Aura del Mahachoham. El Kundalini tiene el poder de despertar la
Conciencia. Empero el proceso del despertar es lento, gradual, natural, sin hechos
espectaculares, sensacionales, emocionales y bárbaros. Cuando la Conciencia ya
ha despertado totalmente no es algo sensacional, ni espectacular. Es
sencillamente una realidad tan natural como la de un árbol que lentamente
creció, se desarrolló y desenvolvió sin sobresaltos y cosas sensacionales.
Naturaleza es Naturaleza. El estudiante gnóstico en principios dice: estoy
soñando. Después exclama: estoy en Cuerpo Astral, fuera del cuerpo físico. Más
tarde logra el Shamadi, el éxtasis, y penetra en los campos del paraíso. Al
principio las manifestaciones son esporádicas, discontinuas, seguidas de largos
tiempos de inconsciencia. Más tarde, las alas ígneas nos dan la Conciencia
continuamente despierta sin interrupciones.
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