Capítulo XX
RESURRECCIÓN
Y REENCARNACIÓN
Los seres que se aman pueden hacerse inmortales como los dioses. Dichoso
aquel que ya puede comer de los frutos deliciosos del Árbol de la Vida. Sabed,
amados, que en el Edem existen dos árboles exquisitos que hasta comparten sus
raíces. Uno es el Árbol del Conocimiento. Otro es el Árbol de la Vida. El
primero te da la Sabiduría. El segundo te hace inmortal.
Todo aquel que ha trabajado en la Gran Obra tiene derecho a comer de los
frutos deliciosos del Árbol de la Vida. Realmente el Amor es el Sumun de la
Sabiduría.
Aquellos hombres y mujeres que recorren la Senda del Matrimonio
Perfecto, ganan al fin la dicha de entrar al Nirvana. Este es el olvido del
mundo y de los hombres para siempre... Es imposible describir la dicha del
Nirvana. Allí toda lágrima ha desaparecido para siempre. Allí el Alma
desprovista de los cuatro cuerpos de pecado, se sumerge entre la dicha infinita
de la música de las esferas. El Nirvana es el Sagrado Espacio estrellado.
Los Maestros de Compasión, conmovidos por el dolor humano, renuncian a
la gran dicha del Nirvana y resuelven quedarse con nosotros en este valle de la
gran amargura.
Todo Matrimonio Perfecto llega inevitablemente al Adeptado. Todo Adepto
puede renunciar al Nirvana por Amor a la gran huérfana. Cuando un Adepto
renuncia a la dicha suprema del Nirvana puede pedir el Elixir de Larga Vida.
Los dichosos que reciben el maravilloso Elixir, mueren pero no mueren. Al
tercer día son levantados. Esto ya lo demostró el Adorable.
Al tercer día viene ante el sepulcro el Adepto acompañado de las Santas
Mujeres que traen drogas y ungüentos aromáticos. También acompañan al Adepto
los Ángeles de la Muerte, y algunas otras jerarquías inefables.
El Adepto clama con gran voz invocando a su cuerpo físico que duerme
entre el Santo Sepulcro. El cuerpo es levantado y puede escapar del sepulcro
aprovechando la existencia del hiper-espacio. En los mundos superiores el
cuerpo físico es tratado por las Santas Mujeres con drogas y ungüentos
aromáticos. Después que el cuerpo ha vuelto a la vida, obedeciendo órdenes
supremas, penetra por la cabeza sideral del Alma Maestro. Así es como éste
vuelve a quedar en posesión de su cuerpo glorificado. Este es el precioso
regalo de Cupido.
Todo cuerpo resurrecto vive normalmente dentro de los mundos superiores.
Empero debemos aclarar que los Maestros Resurrectos pueden hacerse visibles y
tangibles en cualquier lugar y desaparecer luego instantáneamente. Nos viene a
la memoria el conde Cagliostro. Este gran Maestro cumplió una gran misión
política en Europa y asombró a la humanidad entera. Dicho gran Maestro fue
realmente quien provocó la caída de los reyes de Europa. En el fondo, a él se
le debe la República. Había vivido durante la época de Jesucristo; fue amigo
personal de Cleopatra; trabajó para Catalina de Médicis. Se le conoció durante
varios siglos en Europa. Usó varios nombres tales como José Bálsamo, conde
Cagliostro, etc.
En la India vive todavía el inmortal Babají, el Cristo Yogui de la
India. Este Maestro fue el instructor de los grandes Maestros que vivieron en
la noche aterradora de los siglos. Sin embargo, este sublime anciano parece un
jovencito de veinticinco años.
Recordamos al conde Zanoni, joven a pesar de los millares de años.
Desafortunadamente este sabio caldeo fracasó totalmente porque se enamoró de
una artista de Nápoles. Cometió el error de unirse a ella y derramar el Vaso de
Hermes. El resultado fue horrible. Zanoni murió en la guillotina durante la
revolución francesa.
Los Maestros Resurrectos viajan de un lugar a otro utilizando el
hiper-espacio. Este puede ser demostrado por la hiper-geometría. La astrofísica
descubrirá pronto la existencia del hiper-espacio.
Algunas veces los Maestros Resurrectos, después de cumplir alguna misión
en algún país, se dan el lujo de pasar por muertos. Al tercer día repiten su
resurrección y se van para otro país a trabajar con nombre diferente. Así pues,
Cagliostro, dos años después de muerto, se presentó en otras ciudades usando
nombre distinto para continuar su trabajo.
El Matrimonio Perfecto nos convierte en dioses. Grande es la dicha del
Amor. Realmente sólo el Amor nos confiere la inmortalidad. Bendito sea el Amor.
Benditos sean los seres que se adoran.
RESURRECCIÓN Y REENCARNACIÓN
Muchos estudiantes de ocultismo confunden la resurrección con la
reencarnación. Los Evangelios han sido siempre muy mal interpretados por los
estudiantes ocultistas. Hay varios tipos de resurrección, como hay varios tipos
de reencarnación. Esto es lo que vamos a aclarar en este capítulo.
Todo verdadero Adepto tiene un Cuerpo de Paraíso. Este cuerpo es de
carne y hueso. Empero, ésta es carne que no viene de Adam. El Cuerpo de Paraíso
está elaborado con los mejores átomos del organismo físico.
Muchos Adeptos resucitan con este Cuerpo de Paraíso en los mundos
superiores después de la muerte. Con este Cuerpo de Paraíso pueden esos Maestros
Resurrectos visitar el mundo físico y hacerse visibles y tangibles a voluntad.
Este es un tipo de resurrección inefable. Empero, afirmamos que la resurrección
con el cuerpo mortal de Adam, aún cuando más dolorosa por el regreso a este
valle de amargura, es por ello más gloriosa. Todos los Adeptos del sendero
secreto que constituyen la Muralla Guardiana han resucitado con el Cuerpo de
Adam.
Existen también las resurrecciones Iniciáticas. La Tercera Iniciación de
Fuego significa una resurrección en el Mundo Astral. Todo aquel que pasa por La
Tercera Iniciación del Fuego, debe vivir en el mundo astral el Drama del
Cristo: vida, pasión, muerte y resurrección.
REENCARNACIÓN DE LA PERSONALIDAD
La personalidad es tiempo. La personalidad vive en su tiempo y no se
reencarna. Después de la muerte la personalidad va también al sepulcro. Para la
personalidad no existe ningún mañana. La personalidad vive en el camposanto,
deambula por el camposanto o se sumerge en su sepultura. Ella no es el Cuerpo
Astral ni el Doble Etérico. Ella no es el Alma. Ella es tiempo. Ella es
energética y se va desintegrando muy lentamente. Jamás la personalidad puede
reencarnarse. Ella no se reencarna nunca. No existe ningún mañana para la
personalidad humana.
Lo que continúa, aquello que se reencarna, no es tampoco el Alma, porque
el ser humano todavía no tiene Alma. Realmente lo que se reencarna es el Ego,
el yo, el principio reencarnante. El fantasma del muerto, el recuerdo, la
memoria, el error que se perpetúa.
TIEMPO DE VIDA
La unidad de vida en cualquier criatura viviente equivale a cada latido
de su corazón. Todo lo que vive tiene un período de tiempo definido. La vida de
un planeta es de 2.700.000.000 de latidos. Esa misma cantidad corresponde a la
hormiga, al gusano, al águila, al microbio, al hombre y en general a todas las
criaturas. El tiempo de vida de cada mundo y de cada criatura es
proporcionalmente el mismo. Es claro que el latido de un mundo se realiza cada
27.000 años, empero los corazones de los insectos laten más rápido. Un insecto
que sólo vive una tarde de verano, ha tenido en su corazón la misma cantidad de
latidos de un planeta, solo que esos latidos han sido más rápidos.
El tiempo no es una línea recta, como creen los ignorantes ilustrados.
El tiempo es una curva cerrada. Eternidad, es otra cosa. La Eternidad nada
tiene que ver con el tiempo, y aquello que está más allá de la Eternidad y del
tiempo solo lo conocen los grandes Adeptos iluminados, los Maestros de la
humanidad.
Existen tres dimensiones conocidas y tres dimensiones desconocidas.
Total, seis dimensiones fundamentales.
Las tres dimensiones conocidas, son: largo, ancho y grueso. Las tres
dimensiones desconocidas son: Tiempo, Eternidad y Aquello que está más allá del
Tiempo y de la Eternidad. Esta es la espiral de seis curvas.
El Tiempo pertenece a la Cuarta Dimensión. La Eternidad a la Quinta
Dimensión. Aquello que está más allá de la Eternidad y del Tiempo, a la Sexta
Dimensión.
La personalidad vive en una curva de tiempo cerrada. Es hija de su
tiempo y termina con su tiempo. El tiempo no puede reencarnarse. No existe
ningún mañana para la personalidad humana.
El círculo del Tiempo gira dentro del círculo de la Eternidad. En la
Eternidad no hay Tiempo, pero el Tiempo gira dentro del círculo de la
Eternidad. La serpiente se muerde siempre la cola. Termina un tiempo y una
personalidad, pero al girar la rueda aparece sobre la Tierra un nuevo tiempo y
una nueva personalidad. Se reencarna el Ego y todo se repite. Las últimas
realizaciones, sentimientos, preocupaciones, afectos y palabras originan todas
las sensaciones sexuales y todo el drama amoroso que da origen a un nuevo
cuerpo físico. Todos los romances de los esposos y enamorados se hallan
relacionados con los últimos instantes de los agonizantes. “El sendero de la
vida está formado con las huellas de los cascos del caballo de la muerte”. Con
la muerte se cierra el Tiempo y la Eternidad se abre. El círculo de la
Eternidad primero se abre y luego se cierra cuando el Ego regresa al círculo
del Tiempo.
RECURRENCIA
Los Iniciados de la Cuarta Vía denominan recurrencia a la repetición de
hechos, escenas y sucesos.
Todo se repite. La Ley de la Recurrencia es una tremenda realidad. En
cada reencarnación se repiten los mismos sucesos. La repetición de hechos va
acompañada de su correspondiente Karma. Esta es la Ley que ajusta los efectos y
a las causas que los originaron. Toda repetición de hechos lleva Karma y
algunas veces Dharma (recompensa).
Quienes trabajan con el Gran Arcano; quienes recorren la Senda angosta,
estrecha y difícil del Matrimonio Perfecto, se van liberando poco a poco de la
Ley de Recurrencia. Esta Ley tiene un límite. Más allá de ese límite nos
convertimos en ángeles o en diablos. Con la Magia Sexual Blanca nos convertimos
en ángeles. Con la Magia Sexual Negra nos convertimos en diablos.
LA CUESTIÓN DE LA PERSONALIDAD
Esto de la cuestión de la personalidad, hija de su tiempo y que muere en
su tiempo, merece nuestra atención. Realmente es a todas luces claro, que si la
personalidad se reencarnara, reencarnaría el tiempo y esto es absurdo, por que
el tiempo es una curva cerrada. Un hombre romano, reencarnado en estos tiempos
modernos del siglo XX con la personalidad de la época de los césares, resultaría
ciertamente insoportable; habría que tratarlo como a un delincuente, porque sus
costumbres de ninguna manera corresponderían a las que actualmente tenemos.
RETORNOS DEL EGO
El símbolo de Jesús expulsando a los mercaderes del templo con el látigo
en la mano, corresponde a una tremenda realidad de muerte y horror. Ya dijimos
que el yo está pluralizado. El yo, el Ego, es legión de diablos. A muchos
lectores no les gustará a esta afirmación, pero es la verdad y ésta tenemos que
decir la aún cuando no nos guste.
Durante el trabajo con el demonio, durante el trabajo de disolución del
Ego, partes del yo, entidades sub-humanas, entidades que poseen parte de
nuestra Conciencia y de nuestra vida, son eliminadas, arrojadas fuera de
nuestro templo interior. Algunas veces estas entidades se reencarnan en cuerpos
animales. Cuántas veces habrá sucedido que en los jardines zoológicos nos hemos
encontrado con formas descartadas de nosotros mismos viviendo en cuerpos
animales. Hay personas tan animales que si se les quitara todo lo que tienen de
animal realmente no quedaría nada. Esa clase de personas son casos perdidos. La
Ley de Recurrencia ha terminado para esas personas. La Ley de Reencarnación a
terminado para ellos. Este tipo de gente puede reencarnar en cuerpo de
animales, o entrar al abismo definitivamente. Allí se van desintegrando
lentamente.
VENTAJAS DE LA RESURRECCIÓN
Quien renuncia al Nirvana por amor a la humanidad puede conservar su
cuerpo físico durante millones de años. Sin la resurrección al Adepto se vería
en la necesidad de estar cambiando cuerpo constantemente. Esta sería una
manifiesta desventaja. Con la resurrección el Adepto no necesita cambiar de
cuerpo; puede conservar su vehículo durante millones de años.
El cuerpo de un Adepto Resurrecto se transforma totalmente. El Alma
metida dentro del cuerpo lo transforma totalmente, lo convierte en alma
también, hasta ser el Adepto todo Alma.
Un cuerpo resurrecto tiene asiento básico en los mundos internos. Vive
en los mundos internos y sólo se hace visible en el mundo físico por medio de
la voluntad. Así un Maestro Resurrecto puede aparecer o desaparecer
instantáneamente donde quiera. Nadie puede aprehenderlo o encarcelarlo. Viaja
por entre el Plano Astral a dónde quiere.
Lo más interesante para el Adepto Resurrecto es el Gran Salto. A su
tiempo y a su hora puede el Maestro Resurrecto llevarse su cuerpo para otro
planeta. Puede el Maestro Resurrecto vivir con su cuerpo resurrecto en otro
planeta. Esta es una de las grandes ventajas.
Todo Adepto Resurrecto puede hacer visible y tangible las cosas del
astral pasando las al plano físico. Esto se explica por qué el Maestro tiene su
asiento básico en el astral, aún cuando pueda manifestarse físicamente.
Cagliostro, el enigmático conde Cagliostro, después de su salida de la
Bastilla, invitó a sus amigos a un banquete. Allí en pleno festín invocó a
muchos genios fallecidos, quienes también se sentaron a la mesa ante el asombro
de los convidados.
En otra ocasión Cagliostro hizo aparecer, como por encanto, una preciosa
vajilla de oro en la que comieron sus invitados. El poderoso conde Cagliostro
transmutaba el plomo en oro y hacía diamantes puros de la mejor calidad,
mediante la vivificación del carbono.
Los poderes de todo Maestro Resurrecto son una verdadera ventaja.
Un gran amigo, Adepto Resurrecto, que vive actualmente en la Gran
Tartaria, me dijo lo siguiente: “Uno, antes de tragar tierra no es más que un
tonto. Cree saber mucho y no sabe nada”. “Uno solo viene a quedar bueno cuando
ya traga tierra; antes de eso no sabe nada”. También me dijo: “Los Maestros se
caen por el sexo”. Esto nos recuerda al conde Zanoni: éste se cayó cuando
eyaculó el semen. Zanoni era un Maestro Resurrecto. Se enamoró de una artista
de Nápoles y se cayó. Zanoni murió en la guillotina durante la Revolución
Francesa.
Quien quiera llegar a la Resurrección tiene que seguir la Senda del
Matrimonio Perfecto. No existe otro camino. Sólo con la Magia Sexual se puede
llegar a la Resurrección.
Sólo con la Magia Sexual nos liberamos de la rueda de las
reencarnaciones en forma positiva y trascendental.
LA PÉRDIDA DEL ALMA
En precedentes capítulos ya dijimos que el ser humano todavía no ha
encarnado su Alma. Sólo con la Magia Sexual podemos engendrar los vehículos
internos. Estos, a semejanza de las plantas, duermen latentes dentro de la
prieta dureza del grano, de la semilla, la cual se encuentra depositada en el
sistema seminal. Cuando ya el ser humano tiene los vehículos Crísticos, puede
encarnar su Alma. Quien no trabaja con el grano, quien no practica Magia Sexual
no puede hacer germinar sus cuerpos Crísticos. Quien no tiene cuerpos
Crísticos, tampoco puede encarnar su Alma, pierde su Alma y a la larga se
sumerge en el abismo donde se va desintegrando lentamente. Jesús, el gran
maestro, dijo: “Porque de qué aprovecha al hombre si granjeare todo el mundo, y
perdiere su Alma. ¿Qué recompensa dará el hombre por su Alma?”.
Pierde su Alma quien no la encarna. No la encarna quien no tiene
vehículos Crísticos. No tiene vehículos Crísticos quien no trabaja con el
grano. No trabaja con el grano quien no practica Magia Sexual. La Resurrección
de los muertos solo es para los Hombres con Alma. Realmente los Hombres con
Alma son verdaderamente Hombres en el sentido completo de la palabra. Sólo los
Hombres Verdaderos pueden alcanzar la gran resurrección. Sólo los hombres con
Alma pueden soportar las pruebas funerales del Arcano Trece. Estas pruebas son
más espantosas que la muerte misma.
Aquellos que no tienen Alma son bosquejos de hombre, fantasmas de
muerte. Eso es todo. Los vehículos de los hombres sin Alma son vehículos
fantasmas, no son los auténticos Vehículos del Fuego. Realmente los hombres sin
Alma, no son verdaderos hombres. Actualmente el ser humano es todavía un ser no
logrado. Muy pocos son aquellos que tienen Alma. La gran mayoría de los seres
llamados humanos, todavía no tienen Alma. ¿De qué sirve al hombre acumular
todas las riquezas del mundo si pierde su Alma?
La Resurrección de los muertos sólo es para los Hombres con Alma. La
inmortalidad verdadera sólo es para los Hombres con Alma.
AMOR Y MUERTE
A muchos lectores se les hace extraño que relacionemos el Amor con la
Muerte y la Resurrección. En la mitología indostánica el Amor y la Muerte son
dos caras de una misma deidad. Shiva, el Dios de la fuerza creadora sexual
universal, es al mismo tiempo el Dios de la muerte violenta y de la
destrucción. La esposa de Shiva tiene también dos caras. Ella es Parvati y Kali
a la vez. Como Parvati, es suprema belleza, amor y felicidad. Como Kali o
Durga, puede convertirse en muerte, desgracia y amargura.
Shiva y Kali juntos simbolizan el Árbol del Conocimiento, el Árbol de la
Ciencia del Bien y del Mal.
El Amor y la Muerte son dos hermanos gemelos que no se separan nunca. La
senda de la vida está formada con las huellas del caballo de la muerte.
El error de muchos cultos y escuelas consiste en ser unilaterales.
Estudian la muerte pero no quieren estudiar el Amor, cuando en realidad estas
son las dos caras de la deidad.
Las diversas doctrinas de Oriente y Occidente creen realmente conocer el
Amor, cuando en realidad no lo conocen. El Amor es un fenómeno cósmico en el
que toda la historia de la Tierra y sus razas son simples accidentes.
El Amor es la fuerza magnética misteriosa y oculta que el alkimista
necesita para fabricar la Piedra Filosofal y el Elixir de Larga Vida, sin el
cual la Resurrección es imposible.
El Amor es una fuerza que el yo jamás puede subordinar porque Satán
jamás puede subyugar a Dios.
Los ignorantes ilustrados están equivocados sobre el origen del Amor.
Los necios se equivocan sobre su resultado. Es estúpido suponer que el único
objeto del Amor sea la reproducción de la especie. Realmente el Amor se
desenvuelve y desarrolla en un plano muy distinto que los cerdos del
materialismo ignoran radicalmente. Sólo una fuerza infinitesimal del Amor sirve
para la perpetuación de la especie. ¿Qué se hace la demás fuerza? ¿Adónde va?
¿Dónde se desenvuelve? Esto es lo que ignoran los ignorantes ilustrados.
El Amor es energía y ésta no puede perderse. El excedente de energía
tiene otros usos y finalidades que las gentes ignoran.
La energía excedente del Amor está íntimamente relacionada con el
pensamiento, el sentimiento y la voluntad. Sin la energía sexual no podrían
desenvolverse esas facultades. La energía creadora se transforma en belleza,
pensamiento, sentimientos, armonía, poesía, arte, sabiduría, etc. La suprema
transformación de la energía creadora da como resultado el despertar de la
Conciencia y la Muerte y Resurrección del Iniciado.
Realmente, toda la actividad creadora de la humanidad resulta de la
fuerza maravillosa del Amor. El Amor es la fuerza maravillosa que despierta los
poderes místicos del hombre. Sin el Amor la Resurrección de los muertos resulta
imposible.
Es urgente abrir nuevamente los templos del Amor para celebrar
nuevamente las fiestas místicas del Amor. Sólo con los encantos del Amor
despierta la Serpiente de Fuego. Si queremos la Resurrección de los muertos
necesitamos ser primero devorados por la Serpiente. Nada vale quien no ha sido
tragado por la Serpiente. Si queremos que el Verbo se haga carne en nosotros,
necesitamos practicar Magia Sexual intensamente. El Verbo está en el Sexo. El
Lingam Yoni es la base de todo poder.
Necesitamos primero levantar la Serpiente sobre la vara y después ser
tragados por la Serpiente. Así nos convertimos en Serpientes. En la India, los
Adeptos son llamados Nagas, Serpientes. En Teotihuacan, México, existe el
templo maravilloso de las serpientes. Sólo las serpientes de fuego pueden
resucitar de entre los muertos.
Un habitante del mundo bidimensional con su psicología bidimensional
creería que todos los fenómenos ocurridos en su plano tendrían allí su causa y
su efecto, su nacimiento y su muerte. Los fenómenos semejantes serían para esos
seres, idénticos. Todos los fenómenos que vinieran de la tercera dimensión
serían tomados por esos seres bidimensionales como hechos únicos de su mundo
bidimensional; no aceptarían que se les hablase de una tercera dimensión porque
para ellos sólo existiría su mundo plano bidimensional. Empero, si estos seres
planos resolvieran abandonar su sicología bidimensional para comprender a fondo
las causas de todos los fenómenos de su mundo, podrían entonces salir de él y
descubrir con asombro un gran mundo desconocido. El mundo tridimensional. Lo
mismo sucede con la cuestión del Amor. La gente sólo cree que el Amor es para
perpetuar la especie. La gente solo cree que el Amor es vulgaridad, placer
carnal, deseo violento, satisfacción, etc. Sólo quien pueda ver más allá de
estas pasiones animales, solo quien renuncie a este tipo de sicología animal
puede descubrir en otros mundos y dimensiones la grandeza y majestad de eso que
se llama Amor. La gente sueña profundamente. La gente vive dormida y sueña con
el Amor, pero no ha despertado al Amor. Le canta al Amor y cree que el Amor es
eso que sueña. Cuando el hombre despierta al Amor, se hace consciente del Amor,
reconoce que estaba soñando. Entonces y sólo entonces descubre el verdadero
significado del Amor. Solo entonces descubre que es eso en lo cual soñaba. Sólo
entonces viene a saber qué es eso que se llama Amor. Este despertar es
semejante a aquel del hombre que, estando en Cuerpo Astral fuera de su cuerpo
físico, viene a tener cuanto despierta la Conciencia. La gente en el Astral
anda soñando. Cuando alguien se da cuenta de que está soñando dice: “Esto es un
sueño, yo estoy soñando, yo estoy en Cuerpo Astral, yo estoy fuera de mi cuerpo
físico”, el sueño desaparece como por encanto y entonces el individuo queda
despierto en el Mundo Astral. Un mundo nuevo y maravilloso aparece ante aquél
que antes soñaba, su Conciencia ha despertado. Ahora puede conocer todas las
maravillas de la Naturaleza. Así también es el despertar del Amor. Antes de ese
despertar soñamos en el Amor. Tomamos esos sueños por la realidad; creemos que
estamos amando; vivimos en un mundo de pasiones, romances a veces deliciosos,
desilusiones, vanos juramentos, deseos carnales, celos, etc., etc., y creemos
que es eso el Amor. Estamos soñando y lo ignoramos.
La Resurrección de los muertos es imposible sin el Amor, porque el Amor
y la Muerte son dos caras de una misma deidad. Es necesario despertar al Amor
para lograr la Resurrección.
Es urgente renunciar a nuestra psicología tridimensional y a los hechos
groseros para descubrir el significado del Amor en las dimensiones cuarta,
quinta y sexta.
El Amor viene de las dimensiones superiores. Quien no renuncia a su
psicología tridimensional jamás descubrirá el verdadero significado del Amor,
porque el Amor no tiene origen en el mundo tridimensional. El ser plano si no
renuncia a su psicología bidimensional creería que la única realidad del
Universo son las líneas, los cambios de color de las líneas, en un plano, etc.
Un ser plano ignoraría que las líneas y el cambio de color en ciertas líneas
podría ser el resultado del girar de una rueda de rayos multicolores, tal vez
un carruaje. El ser bidimensional ignoraría la existencia de tal carruaje, y
con su psicología bidimensional no creería en tal carruaje; sólo creería en las
líneas y en los cambios de colores vistos en su mundo, sin saber que éstos son
únicamente efectos de causas superiores. Así son también aquellos que creen que
el Amor solo es de este mundo tridimensional y que sólo aceptan los hechos
groseros como único significado verdadero del Amor. Gente así no pueden
descubrir el significado verdadero del Amor. Gentes así no pueden ser devoradas
por la Serpiente de Fuego. Gentes así no pueden resucitar de entre los muertos.
Todos los poetas, todos los enamorados le han cantado al Amor, pero
ninguno sabe realmente qué es eso que se llama Amor. La gente solo sueña en eso
que se llama Amor. La gente no ha despertado al Amor.
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