Capítulo VI
LA
SUPRA-SEXUALIDAD
La Supra-sexualidad es el resultado de la transmutación sexual.
Cristo, Budha, Dante, Zoroastro, Mahoma, Hermes, Quetzalcoatl y muchos otros
grandes maestros fueron supra-sexuales.
Los dos grandes aspectos de la sexualidad se denominan generación y
regeneración. En el precedente capítulo ya estudiamos la generación consciente;
ahora vamos a estudiar la regeneración.
Estudiando La vida de los animales hallamos cosas muy interesantes. Si a
una serpiente la cortamos por la mitad podemos estar seguros que ella tiene
poder de regenerarse. Esta puede desarrollar totalmente una nueva mitad con
todos los órganos de la mitad perdida. La mayor parte de gusanos de tierra y
mar tienen también el poder de regenerarse constantemente. La lagartija puede
regenerar su cola, y el organismo humano su piel. El poder de regeneración es
absolutamente sexual.
El hombre tiene el poder de recrearse a sí mismo. El hombre puede crear
dentro de sí mismo al Superhombre. Esto es posible utilizando sabiamente el
poder sexual. Podemos recrearnos como auténticos Superhombres. Esto sólo es
posible con la transmutación sexual. La clave fundamental de la transmutación
sexual es el Arcano A.Z.F., (la Magia
Sexual).
En la unión del Phalo y el útero se haya la clave de todo poder. Lo
importante es que la pareja aprenda a retirarse del acto sexual antes del
espasmo, antes del derrame seminal. No se debe derramar el semen ni dentro del
útero ni fuera de él, ni por los lados, ni en ninguna parte. Hablamos así claro
para que la gente entienda, aún cuando algunos puritanos infrasexuales nos
califiquen de pornográficos.
La vida humana por sí misma no tiene ninguna significación. Nacer,
crecer, trabajar duramente para vivir, reproducirse como un animal y luego
morir, esa es realmente una cadena de martirios que lleva el hombre enredada en
el Alma. Si esa es la vida no vale la pena vivir. Afortunadamente llevamos en nuestras
glándulas sexuales la semilla, el grano. De esa semilla, del grano, puede nacer
el Superhombre. El Adam Cristo. El Niño de Oro de la Alkimia Sexual. Por eso sí
vale la pena vivir. El camino es la transmutación sexual. Esta es la ciencia de
Urano. Este es el planeta que controla las gónadas o glándulas sexuales. Este
es el planeta que gobierna la constelación de Acuario. Urano tiene un ciclo
sexual de ochenta y cuatro años. Urano es el único planeta que dirige sus polos
hacia el sol. Los dos polos de Urano corresponden a los dos aspectos
masculino-femenino. Estas dos fases se alternan en dos períodos de cuarenta y
dos años cada uno. El estímulo alternante de los dos polos de Urano gobierna
toda la historia sexual de la evolución humana. Épocas en que las mujeres se
desnudan para lucir sus cuerpos, alternan con épocas en que los hombres se
engalanan. Épocas de preponderancia femenina, alternan con épocas de caballeros
intrépidos. Esa es la historia de los siglos.
Cuando el ser humano llega a la edad madura es estimulado entonces por
el ciclo antitético, opuesto al que gobernó durante nuestra infancia y
juventud. Entonces realmente somos maduros. Nos sentimos sexualmente
estimulados por el opuesto sexual. Realmente la edad madura es maravillosa para
el trabajo de regeneración sexual. Los sentimientos sexuales son más ricos y
maduros a los cuarenta que a los treinta años.
El Superhombre no es el
resultado de la evolución. El Superhombre nace de la semilla. El Superhombre es
el resultado de una tremenda revolución de la Conciencia. El Superhombre es el
Hijo del Hombre mencionado por el Cristo. El
Superhombre es el Adam Cristo.
La evolución significa que nada está quieto, todo vive dentro de los
conceptos de tiempo, espacio y movimiento. La naturaleza contiene en sí, todas
las posibilidades. Nadie llega a la perfección con evolución. Algunos se
vuelven más buenos y la inmensa mayoría, terriblemente perversos. Esa es la
evolución. El hombre de la inocencia, el hombre paradisíaco de hace unos
cuantos millones de años, es ahora, después de mucho evolucionar, el hombre de
la bomba atómica, el hombre de la bomba de hidrógeno, y el corrompido del
peculado y el crimen. La evolución es un proceso de complicación de la energía.
Necesitamos retornar al punto de partida (el sexo) y regenerarnos. El hombre es
una semilla viviente. La semilla, el grano, debe esforzarse para que germine el
Superhombre. Eso no es evolución. Eso es una tremenda revolución de la
Conciencia. Con justa razón dijo el Cristo: “Y
como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo
del Hombre sea levantado”. El Hijo del Hombre es el Adán Cristo, el
Superhombre.
Con la transmutación sexual nos regeneramos absolutamente. A la edad del
éxtasis sexual precede siempre la edad del gozo sexual. La misma energía que
produce el goce sexual, cuando se transmuta produce entonces el éxtasis.
La lámpara de la ermitaño del Arcano nueve, que normalmente se halla
encerrada entre las profundas cavernas de los órganos sexuales, debe ser
colocada dentro de la torre del templo. Esa torre es el cerebro. Entonces
quedamos iluminados. Ese es el camino realmente positivo que nos convierte en
maestros del Shamadi (éxtasis).
Toda verdadera técnica de la meditación interna está íntimamente
relacionada con la transmutación sexual. Necesitamos levantar la lámpara bien
alto para iluminarnos.
Todo pichón alkimista después
de haber sido coronado, se va alejando poco a poco del acto sexual. El connubio
secreto se va distanciando cada vez más, de acuerdo con ciertos ritmos cósmicos
marcados con el Gog oriental. Así es como se subliman las energías sexuales
hasta transmutarse absolutamente para producir el éxtasis continuo.
El pichón de la Alkimia que
en precedentes reencarnaciones trabajó en el Magisterio del Fuego, realiza este
trabajo de laboratorio sexual en un tiempo relativamente corto. Empero,
aquellos que por primera vez trabajan en la Gran Obra, necesitan por lo menos veinte años de trabajo muy
intenso y veinte para irse retirando muy lentamente del trabajo de laboratorio.
Total cuarenta años para realizar todo el trabajo. Cuando el alkimista derramar
el Vaso de Hermes se apaga el fuego del hornillo del laboratorio y se pierde
todo el trabajo.
La edad del éxtasis místico comienza donde la edad del gozo sexual
termina. Todo aquel que alcance la Iniciación Venusta, tiene después un trabajo
muy difícil que realizar. Este trabajo consiste en la transformación de las
energías sexuales. Así como se puede hacer un trasplante vegetal, pasar una
planta de una maceta con tierra a otra, así también se debe trasplantar la
energía sexual, extraerla del hombre terrenal, y pasarla, trasplantarla en el Adam Cristo. En Alkimia se dice que
debemos liberar al huevo filosofal de la asqueante podredumbre de la materia y
entregárselo definitivamente al Hijo del Hombre. El resultado de este trabajo
es sorprendente y maravilloso. Este es precisamente el instante en que el Adán
Cristo puede tragarse su humana Conciencia. Antes de ese momento la Conciencia
del Adán de pecado debe haber muerto. El Dios Interno sólo puede devorarse el
Alma. Al llegar a estas alturas el Maestro se ha realizado absolutamente. Desde
ese instante hemos logrado el éxtasis continuo, la suprema iluminación de los
grandes Hierofantes.
El nacimiento del Superhombre es un problema absolutamente sexual.
Necesitamos nacer nuevamente para entrar en el reino de los cielos. El
Superhombre es tan distinto al hombre como el rayo a la nube negra. El rayo
sale de la nube pero no es la nube. El rayo es el Superhombre; la nube es el
hombre. La regeneración sexual pone en actividad los poderes que tuvimos en el
Edem. Nosotros perdimos esos poderes cuando caímos en la generación animal.
Nosotros reconquistamos esos poderes cuando nos regenerarnos. Así como el
gusano puede regenerar su cuerpo, y la lagartija su cola, así también nosotros
podemos regenerar los poderes perdidos, para resplandecer nuevamente como
dioses. Las energías sexuales ya trasplantadas en el Adán Cristo, resplandecen
con la blancura inmaculada de la Divinidad. Esas energías parecen entonces
terribles rayos divinos. Es tremenda la grandeza y la majestad del Superhombre.
Realmente el Superhombre brilla por un momento en la noche de los siglos y
luego desaparecer, se vuelve invisible para el hombre. Por lo común, podemos
encontrar huellas de semejante clase de seres en algunas Escuelas Secretas de
Regeneración, acerca de las cuales casi nada se sabe oficialmente. Es por esas
escuelas secretas que conocemos la existencia de esos sublimes seres
Supra--sexuales. Las Escuelas de Regeneración tienen épocas de actividad
pública, y épocas de trabajo secreto. El planeta Neptuno gobierna cíclicamente
la actividad de esas escuelas. En el organismo humano, Neptuno tiene control
sobre la glándula Pineal. Sólo con la transmutación sexual se pone en actividad
esta glándula de dioses. Urano controla las glándulas sexuales, y Neptuno la
glándula Pineal. Urano es Alquimia
Sexual práctica. Neptuno estudio esotérico. Primero debemos estudiar y
luego trabajar en el laboratorio. Urano tiene un ciclo sexual de 84 años y
Neptuno un ciclo de estudio de 165 años. El ciclo de Urano es el promedio de la
vida humana el ciclo de Neptuno es el ciclo de actividad pública de ciertas
Escuelas de Regeneración. Sólo por la Senda del Matrimonio Perfecto llegamos a la Supra-sexualidad.
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